Aún antes de que puedan hablar o tengan información sobre estructuras sociales, los bebés pueden discernir si otras personas son amistosas u hostiles, según un estudio que publica hoy la revista Journal of Experimental Psychology: General.
«Ésta es una de las primeras pruebas de que los bebés observan las relaciones sociales de otras personas», escribió Amanda Woodward, profesora de psicología en la Universidad de Chicago y una de las autoras del estudio.
Para el estudio, 64 infantes de nueve meses fueron separados de forma aleatoria en grupos y luego observaron vídeos que mostraban a dos adultos. Cada uno de los adultos tomaba dos comidas y luego reaccionaban de forma positiva o negativa a cada una de ellas. En algunos de los vídeos los adultos compartían las mismas reacciones, en otros reaccionaban de manera diferente.
La otra autora, Katherine Kinzler, explicó que se presentaron a los bebés escenas con comida porque «la comida puede proporcionar información social que es muy importante». «El comer con familiares y amigos es una acción social, y por eso los infantes pueden inclinarse particularmente a usar los comportamientos durante la comida para hacer inferencias sobre las relaciones sociales», señaló Kinzler.
Para investigar si los infantes vinculaban las reacciones a la comida con las relaciones sociales el experimento examinó en qué forma respondían a los vídeos que mostraban a los mismos adultos actuando de manera positiva o negativa entre ellos.
Imagen: GGR